Siglo XVIII

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Algo sobre la Literatura española del Siglo de las Luces

 

Introducción
Marco Histórico
Características de la literatura del XVIII
Estilos literarios
Géneros y autores
Leandro Fernández Moratín

 



Introducción

     Entramos en un nuevo siglo que será, para la Literatura española, muy diferente al anterior. A finales del Barroco se produce el agotamiento de unos estilos por los que no se podía seguir (los estilos de Góngora o Quevedo son estilos límite; no se puede ir más allá). Había que buscar nuevas formas de expresión para no caer en las repeticiones. Pero eso no resultará nada fácil, debido a que pesa mucho el Barroco. Intentemos acercarnos a este siglo XVIII. 

 

 




 

Marco histórico

 

     Se continúa la decadencia de los Austrias hasta la llegada del primer Borbón, Felipe V. El régimen político dominante es el Despotismo ilustrado, cuyo lema era "todo para el pueblo pero sin el pueblo".

     Socialmente, asistimos al auge de la burguesía, que, a finales de siglo, subirá al poder en Europa tras la Revolución francesa (1789).

     Se producen importantes transformaciones culturales: estamos en el llamado "Siglo de las Luces" (luz=razón). Se produce la llamada "crisis de la conciencia europea", se someten a discusión y crítica (a la luz de la razón) todas las ideas comúnmente aceptadas (en religión, ciencia, filosofía...); se propone una revisión racional de todos los saberes de la Humanidad. Fruto de esta inquietud surge la Enciclopedia francesa (37 tomos), compilación del saber humano, que será imitada en otros países (con problemas con la Iglesia, debido a su deísmo o agnosticismo). En la Enciclopedia trabajaron algunos de los mayores pensadores de la época: Voltaire, Rousseau, Diderot, D'Alambert.). A todo este movimiento se le conocerá con el nombre de la Ilustración.

     Este movimiento tardará en entrar en España (en Francia se inició ya en el XVII) debido al fuerte arraigo de lo barroco. Ayudaron en este proceso las traducciones de libros franceses, viajes, publicaciones de los primeros periódicos (1758) y labores individuales, como la de Feijoo.

     En este siglo surgen numerosas instituciones culturales, conocidas con el nombre de Academias. En 1713 el Marqués de Villena fundó la Real Academia Española para mantener la pureza del idioma ("Limpia, fija y da esplendor"). Elaboró el Diccionario de Autoridades (1726), una Ortografía y una Gramática.

 También se crea la Biblioteca Nacional, la Academia de la Historia, el Museo del Prado y muchas otras instituciones.

 

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Características de la Literatura en el siglo XVIII

-Didactismo: la literatura tendrá el fin de educar al hombre con el objetivo de que todos puedan acceder a la cultura. Se critican abiertamente las supersticiones y falsas creencias (no apoyadas en la razón) para dar una adecuada formación al pueblo.

-Búsqueda de la Verdad, no de la Belleza. Se abandona lo puramente estético, la idea del "arte por el arte". Predomina la ética sobre la estética.

-Predominio de la Razón sobre el sentimiento o la imaginación. Se crea, por tanto, un arte racional.

-La nueva concepción litararia de la época quedará recogida en la Poética da Luzán (escrita en 1737). Allí se marcarán las pautas de cómo se debe escribir en este nuevo siglo, volviendo a los postulados clásicos grecolatinos que ya se daban en Francia. Se habla por ello de un período neoclásico, que ponga freno a los "excesos" cometidos en el Barroco. Pero no habrá un único estilo propio del XVIII.

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Estilos literarios en el siglo XVIII

-El Rococó. Supone un punto intermedio entre el Barroco y el Neoclásico. Se intentan adoptar moldes nuevos, pero pesa aún mucho la tradición. Es un estilo frívolo y sensual en poesía. En el teatro se manifestará en el género de la Tragedia, donde destacaron Nicolás Fernández de Moratín y Vicente García de la  Huerta.

-El Prerromanticismo se basa sobre todo en el sentimentalismo (expresión arrebatada del sentimiento). Aún está muy lejos de lo que será el Romanticismo pleno. En la literatura prerromántica aparecen notas de crítica social y política. Nunca se pierde de vista la razón. Prerromántico podemos considerar a Cadalso.

-El Neoclasicismo es el tercer movimiento. Se da a finales del XVIII (último tercio). Sus principios básicos son el didactismo, el utilitarismo y la búsqueda de un arte reflexivo. Destaca Leandro Fernández de Moratín.

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Géneros y autores en el siglo XVIII


PROSA

     La prosa narrativa apenas existe. Sí la prosa divulgativa. Destacan:

-Benito Feijoo, autor del Teatro Crítico universal; obra divulgativa (filosofía, física, literatura, medicina...).

-Torres Villaroel, de estilo barroquizante, gran éxito.

-Cadalso: Cartas Marruecas, estudios sobre la decadencia de España (problemas, soluciones). Noches lúgubres. Algunos le consideran el primer romámantico español, aunque su espíritu es, todavía, lejano al del romanticismo pleno.

-Jovellanos. Prosa divulgativa. Pone la prosa al servicio de la política y de las instituciones. Destacó también en el teatro.

POESÍA

    En general, carece de importancia. Apenas se da la lírica y la poesía suele ser narrativa. Aparecen temas filosóficos, cívicos ("oda a la imprenta", "a la vacuna"...). En general la poesía es bastante prosaica, sin que ello tenga connotaciones negativas en su época.

*Barroquistas:

-Gererdo Lobo.

*Escuela Madrileña:

-Nicolás Fernández de Moratín (rococó)

-Leandro Fernández de  Moratín. (neoclásico)

-Fabulistas: Tomás de Iriarte y Samaniego.

*Escuela salmantina ("seguidores de Fray Luis")

-1ª: Jovellanos y Meléndez Valdés.

-2ª: Quintana, Cienfuegos y Somoza (prerrománticos)

*Escuela sevillana: Alberto Lista y José Mª Blanco-White.

 

TEATRO

     El teatro en este siglo se vio envuelto en varias polémicas. En primer lugar se discutió sobre la conveniencia o no del teatro. Los "disparates" (malos ejemplos) que se veían en escena hacían pedir a algunos la desaparición del teatro. De hecho, los Autos Sacramentales se prohibieron (1765). Otros, menos radicales, abogaron por una reforma del teatro, mandado entonces por "segundones", continuadores del teatro Barroco, que tenían un gran éxito de público.

     Los esfuerzos de los ilustrados van destinados a conseguir un nuevo teatro que siga la regla de las tres unidades, que sea útil y educativo y que sea escuela de buenas costumbres. Rechazarán todo lo que no se ajuste a esas normas. Se crean importantes incentivos para nuevos autores con obras "arregladas", pero, por lo general, no surgen grandes valores.

 *Tragedia. Nicolás Fernández de Moratín, Cadalso y García de la Huerta: La Raquel, la tragedia de mayor éxito (eso sí, con una ideología contraria a los ilustrados).

*Comedia sentimental (o lacrimosa): Jovellanos: El delincuente honrado (en prosa, es un "drama de tesis" con final feliz).

*Comedia neoclásica. Fue el subgénero donde se consiguieron mejores obras. Destacan Tomás de Iriarte (El señorito mimado) y, sobre todo, Leandro Fernández de Moratín.

*Teatro popular: El sainete: Ramón de la Cruz. No sigue las "reglas" neoclásicas, pero obtiene un gran éxito popular.

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LEANDRO FERNÁNDEZ DE MORATÍN

     Moratín (1760-1828) supone el triunfo, después de un siglo plagado de polémicas, del teatro neoclásico. Ya se encuentra con un público preparado, después de los esfuerzos de los autores anteriores.

     Sus obras:

         -se ajustan estrictamente a la regla de las tres unidades;

         -en ellas se ve un fin moral;

         -son verosímiles.

     Los temas favoritos de las comedias moratinianas son la educación y los matrimonios desiguales.

     Sus obras fundamentales son dos:

  La comedia nueva o El café, comedia en la que critica abiertamente el mal teatro de su época, los malos autores dramáticos. En esta obra el tiempo real coincide con el dramático (dos horas).

El sí de las niñas, en el que se critica la educación irresponsable y los matrimonios concertados sin amor.